Igualdad



Pitagóricos celebrando el amanecer Fyodor Bronnikov, (1827—1902)

Universalidad Masónica.

Bajo estrellas de frontera
un gran país:
hombre igual a otro hombre
libertades abrazadas
rostros hablando diferencias
espíritu  fulgurando la igualdad.

Entre tantos:
ángel de palabras
nuestro himno en boca del fuego
números creando el  espacio
seres construyendo catedrales
ciudad del trabajo
círculo del pan
respeto como mínimo de amor.

Entre tantos:
árbol de la vida
libro del cielo
seres amados por la aurora
memoria de tantos pueblos
belleza  intensa de la unión.

Encuentro Masónico Internacional en Arica, 2014. Templo antes de la consagración. G. Villar.

Pitágoras enseñó junto al mar.



Honra tu propia luz,
porque allí vive tu estrella,
honra tu palabra y tu caricia,
porque allí viajas tu.

Ten celo del bien,
tu alma está en otras almas,
tu cuerpo es la misma tierra,
tu fuego es el Uno y el Sol.

No creas nada extraño sobre los dioses,
analiza el mundo con toda calma,
sin vendas,
así como aquellas mañanas
en que usábamos piedras
para construir números y formas en la playa.

Mírate en un círculo y en una abeja,
en filósofos que discuten,
en el hombre
que muere sin belleza.

Ama tu trabajo y tu descanso,
tus búsquedas,
los ruidos de la tierra,
nuestra música,
el fuego que aún conservas.

Habla con tus pasiones
y tus sueños,
aprende de ellos,
déjales su espacio y su luz.



Canto a Nosotros


Este texto conversa con Walt Whitman en "Canto a mi mismo".





Quien humilla a otro me humilla a mí
porque yo respiro en la tibieza del otro
habito la mudez de sus ojos
y me llamo Gonzalo
como todos los hombres del mundo

Quien a otro besa es a mí a quien besa
porque yo habito en los labios de todos
abro las puertas del deseo
gozo en el placer de la lluvia
vuelo en el poder de otras mentes.


El Maestro enseñó:

Así como tratas a tu prójimo, así tratas a Dios.
Así como lo humillas, así humillas a Dios.
Ve y entrega tus bienes  al  que sufre,
ve y abraza al que te ofende,
porque estarás alimentando, abrigando
y consolando a Dios.

Se generoso, porque así el Hijo del Hombre
desplegará su espíritu  en ti
y la pequeña brisa de tu existencia
será cielo de verdad y justicia.

Se generoso, porque así serás libre,
ligero como palabra que ríe,
luz sobre sombra,
agua regresando a la tierra.